Cueva padre nuestro

Este fin de semana pasada fuimos a Bayahibe e hicimos un montón de actividades. El momento que me impresionó más era cuando fuimos a la cueva padre nuestro para practicar el snorkel. Cuando entre la cueva todo el ruido ambiente cesó y todo se quedó muy oscuro. Pensaba que el agua sería muy frío pero por suerte no lo era. Cuando me metí en el agua con mis gafas no quería salirme porque me sentí muy cómodo. Tuve una luz cuando empezó nadando para ayudar ubicarme en el agua oscuro. Había muchas áreas oscuras donde uno se puede meterse para asustar los demás.

Yo estaba nadando con McKinzie y una de las luces cuando encontramos un pez de color naranja. Este pez parecía medio transparente, pudimos ver sus huesos y (vainas). El pez no tenía miedo de estar en nuestro presencia, sólo cuando le acercamos se fue pero muy lento. Había un camino escondido por un lado donde nadé con otros estudiantes. En este rincón tuvimos que cuidarnos para que no nos pierda el camino. Había varías personas buceando con tanques de aire. Los buceadores pudieron nadar bajo del agua por más tiempo y por eso pudieron explorar más de la cueva. Había muchos lugares prohibidos por donde los que nadaban con el snorkle no pudieron pasar. Antes que este viaje nunca practicaba el snorkle, no sabía que debía esperar, pero todo salió bien. Los otros estudiantes me ayudaron a aprender cómo lo hace. Nadé en el agua casi todo el tiempo sin sacar mi cara del agua, aunque sólo había piedras y pocos peces la vista fue lindísima. La experiencia en la cueva me impresionó y nunca la a olvidar.