Desde mi llegada en La Republica Dominicana,
he tenido tantas nuevas experiencias que nunca esperé! El primer día me trajo
muchas dificultades, más como un choque que nada. De repente me encontré en una
nueva casa solo con una mujer que habla ninguna palabra de ingles. Me enseñó
donde pude colocar mis cosas, y entonces tuve que comunicar solamente en
español y fingir que podía comprender lo que mi Doña me decía. Pero hoy sé que
este nerviosismo me quitó y que ahora no tengo problema con comunicarme.
Yo vivo en un apartamento con mi Doña y
(todavía) no hay otra gente. Ella es divorciada y cuando le pregunté qué a ella
le gusta hacer, me respondió “estar a la casa y estar tranquila.” Es casi como
si yo viviera con mis abuelos porque siempre me hace comida, y pues hablamos, y
yo hago lo que tengo que hacer. Me gusta mucho. Su casa es muy bella, con
mueblas en que pienso que nadie realmente se sientan, pero son ornatas. Ella es
muy particular con el orden de su hogar, y se preocupa mucho de la manera que
la presenta. Creo que yo no haya probado mejor comida en mi vida, y tengo miedo
de regresar a los estados unidos porque sigo acostumbrándome a esta comida y es
muy probable que yo llore cuando tenga que ingerir las cosas malvados que
llamamos “comida” en los estados unidos.
He incluido unas fotos de lo que mi Doña me prepara con platos principales de la Republica Dominicana como las habichuelas y el arroz, y los guineos y aguacate. También puse unas fotos del domicilio y de mi mama haciendo lo que hace mejor, la buenísima comida. Es increíble de imaginar que hace una semana, no tuve ningún conocimiento de este país o de la gente que ahora yo conozco. Estoy bien emocionado a ver lo que el porvenir aquí me trae!
Los tostones y aguacate parecen deliciosas!
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