Las cosas que nosotros subestimamos

Primero, quiero definir qué significa subestimar algo. Cuando subestimamos algo, no apreciamos el valor completo del dicho objeto. He aprendido aquí que hay muchas cosas que nosotros subestimamos cuando estamos en los Estados Unidos. He notado esas cosas por hablar con mi madre anfitriona y también por verlas por mí misma. Unos ejemplos son el aire acondicionado, nuestros propios coches, el agua corriente, y la educación.

Pienso que ya todos extrañamos al aire acondicionado. Veo a todas las caras aliviadas cuando todos entran en el aula de escuela o cuando Eduardo enciende a la guagua. El aire acondicionado es algo a que estamos tan acostumbrados tener en todas las partes: nuestras casas, nuestros coches, la escuela, el trabajo, etc. Es especialmente difícil no tener el aire acondicionado aquí porque hace tanto calor y la humedad es muy alta. Pero es caro aquí entonces mucha gente no lo tiene.

Otra cosa que subestimamos son los coches. En los Estados Unidos, casi todo el mundo tiene sus propios coches. O sea, hay por lo menos un coche por cada familia. Aquí, no es el caso. Ni mi madre ni mi hermana tiene un coche, entonces tienen que caminar o usar conchos para llegar en otros sitios. El concepto de un coche público era totalmente nuevo para mí, también. Y aunque tomar conchos es fácil y no cuesta mucho dinero, a veces no es muy práctico. Primero, no es cómodo sentarse con tres o cuatro (o a veces cinco) más personas en un coche tan pequeño. Segundo, la mayoría de los coches son viejos y destartalados. No son muy seguros. De hecho, mi madre anfitriona me ha dicho muchas veces que tomar un taxi es mejor que tomar un concho, especialmente por la noche.  

Algo más que tiene que ver con los coches es el precio de petróleo. Mi madre me dijo que el precio del petróleo en la República Dominicana es uno de los precios más altos de todo el mundo. Cuesta alrededor de 5.58 dólares americanos para un galón de petróleo. Entonces tiene sentido que la gente aquí no conduce mucho.

Otra cosa más de que antes yo no había considerado el valor es el agua corriente. Mi madre me dijo que ellos tienen muchas dificultades con el agua en la ciudad, y he visto esto por mí misma. Por cuatro días en secuencia, no teníamos agua corriente. Tuve que usar agua de un cubo (una foto de mi cubo favorito está abajo) para bañarme, lavar los dientes y la cara, y descargar al inodoro. Me tomé muchísimo más tiempo hacer todo eso por mano.

Finalmente, nosotros no nos da cuenta de la importancia de la educación. Es parte normal de nuestras vidas en los Estados Unidos. Mi madre dice que aquí, la educación no es tan buena. Aunque en los Estados Unidos casi no se puede distinguir entre la educación pública y privada, aquí se puede distinguir fácilmente. Mucha gente no puede permitirle una educación buena y larga.

En conclusión, estar en un país del tercer mundo me ha hecho abrir los ojos a todas las cosas que podemos subestimar. Estoy muy agradecida de todo que tengo.