La Primera Semana

Yo llegué a la República Dominicana la semana pasada. Yo tenía miedo y no estaba segura de lo que esperar. Ahora, yo sé que yo no tenía qué preocuparme en absoluto porque mi madre Dominicana actúa como si soy su hija. Ella me dio la bienvenida con los brazos abiertos y también ella sabe que hablando en una lengua diferente no es muy fácil. Ella es muy paciente conmigo para mejorar mis habilidades en español.              

Además, mi madre Dominicana cocina comida muy rica, como el pollo, habichuelas con arroz, y ensalada con tomates y pepinas. Yo he comido muchas comidas nuevas, como yuca, plátanos, y una salsa verde de cilantro, ajo, cebolla, y vinagre.  Cada mañana, hay un plato de huevos and una copa de café para mi antes de yo salir a clase (Los huevos son mis favoritos). Siempre después de clase, hay un almuerzo grande para mí, y es lo mismo con la cena. No puedo pedir más.

Esta experiencia es casi como una vacación de mi vida en EEUU porque yo he aprendido a cocinar cada día, lavar mi ropa y limpiar mi habitación…. Pero estoy aquí para aprender español. Aunque estoy aquí para el español, estoy aprendiendo sobre la cultura en la República Dominicana y cómo hay un mundo fuera de Indiana. Yo he visto mucho en una semana. Es increíble. Estoy tan feliz de tener la madre que abre su casa a estudiantes como yo y también Laura, una estudiante de Cuba quién estudia derecho a la PUCMM.